24 noviembre 2009

La plantilla del atleti devolverá el dinero de los abonos

Leo en AS la noticia de que, avergonzados tras la goleada sufrida el pasado fin de semana, 9-1 ante el Tottenham, los jugadores del Wigan devolverán el dinero de las entradas a aquellos aficionados que asistieron a la debacle de su equipo.


Un gesto tan soprendente como honrado. ¿Harían lo mismo los nuestros? Si no son capaces de reconducir el juego del equipo y la temporada termina tan lastimosamente como ha comenzado, ¿se rascarían el bolsillo y nos devolverían la pasta de los abonos?

23 noviembre 2009

Temporada perdida. Hay que cambiar el chip. Ya

Comencemos reconociendo lo que es evidente: fue penalty. Punto. Uno más que sumar a la larga lista de penas máximas estúpidamente inútiles que nuestra línea defensiva ha venido cometiendo estas últimas temporadas. Con la marcha de Heitinga el ratio había mejorado pero mientras Pablo, Antonio López o Pernía continúen en la plantilla seguiremos teniendo sustos de estos cada tres o cuatro semanas.


Dicho esto, al grano: olvidémonos de Liga, de entrar en Champions, de la Copa, de esa cosa llamada Europa League, de todo. Esta temporada está perdida y nuestro único objetivo debe ser, por trsite que parezca, asegurarnos de que el año que viene seguimos en primera división.

Puede sonar tremendista, pero viví muy de cerca el descenso a segunda de hace quince años y os aseguro que la situación que se vivió entonces recuerda mucho a la de este año: una plantilla de garantías (infinitamente superior a la que tenemos hoy) y un entorno enrarecido en lo administrativo; entonces por la intervención judicial, hoy por el clima generado por la larga sucesión de disparates de Giles y Cerezos.

Lo veo claro, igual que veo cristalino que hay que cambiar ese chip cuanto antes. No vale seguir con las cuentas de la lechera ("en Navidad, séptimos, octavos", "hay que estar en Europa", etc.). No, sólo hay un camino: poner los pies en el suelo y pensar, en definitiva, en salvar la cara este año evitando males mayores. No adelanta a estas alturas maldecir al responsable deportivo del club, ni insistir en hechos contrastados acerca de la insuficiente calidad futbolística de la mitad de la plantila, ni un largo etcétera.

La realidad manda. Y nos está diciendo, a grito pelado, que como sigamos por el camino que vamos el destino es la segunda división.