11 septiembre 2007

En la Selección

Discutía el otro día con un amigo acerca del papel de nuestra Selección y el papel de nuestro ex Luis Aragonés. Yo lo veo clarísimo: es una vergüenza el juego que desplegamos y, peor todavía, los resultados que rascamos de mala manera. Sin los dos golitos postreros de Iniesta en los dos partidos contras Islandia probablemente ya estaríamos fuera de la Eurocopa y pensando en el Mundial.

Y lo de Luis es el remache, indignante; agarrao al cargo con uñas y dientes, esperando que lo boten para cobrar íntegramente su contrato y poder dedicarse a lo que realmente le gusta, el bingo (tampoco se le da especialmente bien).

Me echaba en cara mi amigo, atlético de toda la vida, mi opinión de Luis; según él todo seguidor rojiblanco, como en la canción, debería tenerlo en un altar. Insisto, lo tengo clarísimo, como jugador fue un crack, como técnico no ha hecho nada en su larga trayectoria. Ni un título de relevancia (no cuenta el de campeón de segunda división). Un entrenador reverenciado por muchos, pero al que le falta algo, sus equipos nunca han dado ese salto de calidad que permiten ganar campeonatos. Y me temo, ojalá me equivoque, que tampoco lo va a lograr con la selección.

Su momento pasó tras el mundial, tras el ridículo del inicio de la fase de clasificación para la Eurocopa y lo sabe, pero ahí sigue, esperando que la federación se decida y pague.

Sobre la presencia de los nuestros en el combinado nacional, e gustaría que tanto Luis García como Reyes llegasen a tener la oportunidad de volver, claro que para eso tienen mucho que demostrar en el Calderón. Pero tienen la clase necesaria para conseguirlo. Lo de que Pernía vista la roja, para aquellos que llevamos viéndole el último año y medio, es un misterio. Sólo se me ocurra que tenga algún fajo de fotos comprometedoras del seleccionador y le someta a chantaje. Malo es verlo en el atleti. Sufrirlo también en la selección parece un chiste de mal gusto. ¿No hay más laterales en este país? Que pongan un anuncio en el periódico...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y encima el viejo se enfada y monta el numerito. Que verguenza