17 noviembre 2007

Vaya parejita

Hace un par de días, haciendo zapping de canal en canal, topé con un programa deportivo (no me preguntéis cual) en el que entrevistaban a la par a nuestros dos más grandes jugadores de los últimos treinta años: Fernado Torres y Paolo Futre.

Los años pasan y son ya bastantes los que no llegaron a disfrutar del juego de Paolo o, a lo sumo, la imagen que tienen en su retina es la de aquella vergonzante maniobra de Antic convenciéndole para que, estando ya retirado del fútbol activo, volviese a vestirse de corto para luego darle cuatro minutos por partido.

A lo largo de los últimos meses hemos repetido una y otra vez que no olvidaremos lo que el Niño ha representado para este club los últimos años. Pues bien, somos muchos los que tampoco olvidamos lo que Futre significó en su día.

Llegó de la mano del entonces candidato Jesús Gil con la vitola de campeón de Europa con el Oporto, donde hacía cosas como esta:






Jugadas que repitió, para deleite de la grada, durante las temporadas que pasó con nosotros, implicado como el que más con el equipo y haciendo suyos, hasta la médula, nuestros colores. En unos tiempos en los que la alineación del atli parecía sacada de un equipo de colegio (jugaban Manolo, Tomás, Alfredo, Pedro...), Futre brillaba con luz propia como lo que era, un auténtico galáctico y, probablemente, el mejor jugador portugués de la historia con permiso de Eusebio. Sí, por delante de Figo.

Inolvidable el gol al Madrid en la final de copa de la temporada 91-92:






Pero siempre me quedaré, por delante de sus goles, de sus jugadas imposibles, sus míticos encontronazos con Buyo, sus pisicinazos en el área, con ese sentimiento atlético hecho jugador. No vino de la cantera, pero viéndole jugar entendías que era uno de los nuestros. Paolo, también a ti te echamos de menos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Paolo, o mais grande!!!!!

Anónimo dijo...

Cuando Paolo jugaba por el Atlético, yo era demasiado pequeña; pero de lo poco que sé de aquella época, veo muchos parecidos con Torres. ¿No tenéis esa impresión? Brilló en una época difícil, era el que llevaba el peso principal del equipo, se dejaba el alma buscando oportunidades, pero se marchó antes de que llegaran los años dorados del Atleti, los del Doblete. Sin embargo, como he escuchado en algún foro, a Paolo se le recuerda con cariño, mientras que Torres es un maldito.

Anónimo dijo...

Coincido con resu; yo sí le vi jugar y fue el que tiró del carro durante muchos años. Él al menos consiguió ganar dos copas, aunque siempre le quedó la cosa de no ganar la liga. De todos modos, la situación del equipo era muy diferente: aquel atleti luchaba por ganar títulos, el de Torres por no bajar a segunda.