La cuesta de enero... en diciembre

Semana clave decíamos hace unos días. Y así nos ha ido. Empatito con el Recre, victoria agónica contra los griegos después de jugar peor que mal y hoy los tres puntos que vuelan del Calderón ante un presumible rival directo en la lucha por la Champions. El resultado, fuera de los puestos de honor. Se nos ha atragantado el turrón.

¿Preocupante? No tanto con la clasificación en la mano como por la flojera que parece que sigue aflorando en el equipo a la hora de la verdad, cuando uno se la juega. Muy mal síntoma. Lo cierto es que estamos ahí, a un puntito de la Champions, pero también lo es que si Valencia y Sevilla estuviesen como acostumbran a estas alturas no estaríamos ni en puesto europeo. ¿Nos quedamos con el vaso medio lleno ó con el medio vacio?

Coincide además este bajón con la ausencia en el equipo de Maniche. ¿Coincidencia? La decisión de su expulsión está tomada, pero parece claro que el equipo puede resentirse. ¿Mercado invernal a la vista?

Otro factor importante en esta pequeña crisis de juego y resultado es el Kun. Ha perdido la chispa del inicio fulgurante de temporada que tuvo y lo estamos notando. Lo de las dos expulsiones seguidas tiene también su aquel. El partido de hoy prácticamente lo entregamos en el momento que el argentino enfiló los vestuarios. Claro que faltaba la segunda expulsión (mamma mia, ese árbitro) y el recital de De la Peña, inmenso. Por nuestro lado, Forlán sigue agigantado, si bien esta vez era una lucha desigual: él contra todos. Aún así estuvo a punto de vencer. Abbiati notable. La defensa, en su línea, insegura y regalando oportunidad tras oportunidad al rival. Todavía no me explico el gol del empate de Tamudo. Hoy tenían la excusa de la inferioridad numérica del equipo, claro. Cléber, mejor que otros días, al menos se dejó el alma corriendo. Crear algo de juego sigue siendo su gran asignatura pendiente.

En definitiva, se luchó, se corrió y se perdió. Jugar con dos hombres menos es darle mucha ventaja al Español de este año. El resultado, nos comemos el turrón fuera de la Champions. Algún compañero de grada nos recordaba, con criterio, que seguimos el guión del año pasado: mediados de diciembre arriba y al vernos ahí, nos entra el vértigo y a perder puntos que luego no conseguimos recuperar. Esperemos que los Reyes Magos se porten bien este año y nos traiga lo que sea que haya que tener para ser capaces de romper esa tónica.