Sobre el partido del Panathinaikos

Se me había pasado... llegué con tanto frío del campo que sólo pude meterme en camita con un par de mantas extra.

Definitivamente algo está cambiando en este equipo. Jamás hubiésemos remontado el partido estos años anteriores. Y lo hicimos. Y, lo que es más significativo, sabíamos que podíamos hacelo y que lo íbamos a hacer. Así de claro.

El partido, frío. Dos grados decían, parecían cinco bajo cero. En la grada, éramos pocos y estábamos más ocupados de taparnos con la mantita que de otra cosa. Y en el campo, los nuestros igual. Nos miraban con envidia, sólo faltaba que alguno pidiera al banquillo que le dejaran jugar con bufanda. El juego, de lo peor del año. Volvieron las imprecisiones atrás. Antonio López, por lo que se vio, sigue afectado por su desgracia familiar (¡ánimo!) y los que estaban a su lado no estaban mucho mejor.

Pero algo ha cambiado. Y todos los sabemos. Fue cuestión de arrear al final y listo. Y golazo de Simao. Ya era hora de volver a tener en el equipo a gente capaz de tirar faltas. Simao es uno de ellos. Lo he comentado en otras ocasiones, las faltas directas y las jugadas a balón parado en general al final de la temporada representan muchos puntos. Y eran ya muchos los años que llevábamos sin lanzadores de garantías.

Para muestra...




Ni que decir que eso de ganar en el minuto 93 compensa con creces el frío pasado y los 75 minutos de juego insulso que nos tuvimos que tragar antes. No estamos acostumbrados todavía a estas cosas :)