10 mayo 2009

Hijo, por esto somos del atleti

No hace mucho tiempo de aquella campaña de publicidad: el chaval preguntaba eso de "papá, ¿por qué somos del atleti?" y el padre respondía con un expresivo silencio.





Los que tuvimos la fortuna de poblar hoy las gradas del Calderón conocemos la respuesta a tan peliaguada cuestión: fe.

No hay otra explicación. No hay nada racional que sustente ser atlético. Para bien o para mal, la razón no tiene cabida en este club. La suplimos con corazón. Y esta noche, por fin, volvimos a tirar de ese corazón, de esa fe, para aferrarnos a la vida cuando todos nos daban ya por muertos.

Cometimos los errores de siempre: enésimo penalty de Mariano (he perdido la cuenta de los que llevan entre Pernía, Heitinga y Seitaridis); remate franco a jugada a balón parado; expulsión innecesaria. Resultado: a la caseta con 0-2 y uno menos. Todo pintaba bastos.

Y pasó. Algo cambió. El equipo salió al campo transformado. No sé qué sucedió en esos quince minutos; lo que se habló en el vestuario; si hubo gritos; si alguno repartió bofetadas; si se atiborraron a viagras. Pero funcionó. Uno tras otro se dejaron el hígado sobre el cesped, sin excepción. Con 50.000 gargantas empujando como hacía tiempo que no lo veía.

Llamadme loco, pero el resultado fue lo de menos. Dadme a elegir y me quedo con el volver a sentir esa sensación de hermanamiento entre la grada y el equipo. Con el volver a ver un equipo entregado en cuerpo y alma. En definitiva, con ver de nuevo a mi atleti.

Y aunque es injusto ya que todos y cada uno de los jugadores se han dejado esta noche la vida sobre el campo, no me resisto: Forlán, viva la madre que te parió.

1 comentario:

yosoyasin dijo...

Ayer volvía ver el calderón como en antaño, las gradas saltaban y el himno sonaba en la boca de todos.
Ayer volvía ver al atleti del Cholo , López, Aguilera...con dos cojones!!!