O eso parece, rumbo a Gijón. Me sabe mal por el chaval la verdad, ha tenido auténtica mala suerte por continuas lesiones y no ha tenido grandes oportunidades de hacerse con un hueco en el equipo. Y lo cierto es que apunta maneras; tiene velocidad y desborde, entrega y, lo mejor, se notaba que estaba como loco por triunfar en el equipo.
Se dice que el traspaso al Sporting inclye una claúsula de recompra. Ojalá tengamos que hacer uso de ella; ojalá que Miguelín tenga minutos, se salga en su periplo por tierras asturianas y en un añito ó dos volvamos a tenerle por aquí.
No sé por qué, pero es de esos jugadores que me caen bien, se le ve buen tipo.
Lo dicho, ojalá las cosas le vayan bien.
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